Si has viajado a algún país musulmán, habrás recorrido algún bazar en el que te habrás visto en la tesitura de tener que regatear los precios. El regateo es algo que va en el ADN de los pueblos árabes, son comerciantes natos y es algo absolutamente cultural. Para nosotros es algo raro y para algunos molesto ya que estamos acostumbrados a ver precios y si no nos encaja con el bolsillo, preferimos seguir buscando. Pero regatear es parte del viaje, hay que vivirlo como una experiencia más y disfrutar del momento de llegar a un buen acuerdo.
Aquí podrás encontrar algunos puntos que te ayudarán si nunca has tenido la oportunidad de regatear, aunque ten por seguro que siempre te irás con la mosca de “por cuanto se lo podría haber sacado” en primer lugar, y con el “joe, lo he sacado a la mitad” a modo de autoconvencimiento después.
1.- Tu objetivo es sacarlo a mitad de precio
Este es un buen referente para saber hacia donde apuntar a la hora de llegar a un precio justo. Generalmente si sacas el producto a la mitad del precio que te dicen por primera vez, habrás hecho un buen regateo. Conviene tener esta referencia en mente para ir negociando y saber cuándo aceptar o seguir apretando.
2.- Unifica las compras
Cuantas más cosas vayas a comprar a un mismo vendedor, más maniobra tendrás para apretar los precios. Piensa lo que quieres comprar, muchas veces son regalos, e intenta comprárselo todo al mismo vendedor. Con esto conseguirás un mejor precio, y será menos agotador tener que regatear 1 vez que 4.
3.- No dejes las compras para última hora
Siempre tenemos la costumbre de dejar las compras para el último momento, y las prisas no son buenas a la hora de regatear. Si sabemos que tenemos que cerrar la compra pronto porque nos quedan otras tantas cosas que comprar y es el último día, ten por seguro que no dedicaras la misma energía a ajustar los precios.
4.- Juega a “poli bueno” y “poli malo”
Es un buen lugar para sacar a relucir nuestras facetas como actores. Si vas en pareja, lo mejor es que uno muestre interés por el producto y el otro se niegue a comprarlo a ese precio. Comenzaremos así a jugar con la psicología del vendedor que verá las ganas de comprar, pero a sabiendas de que al “poli malo” el producto no le interesa. Así será más fácil que adapte los precios a la baja para llevarse el gato al agua.
5.- Cuida tu aspecto
Ellos son comerciantes natos, y si tu aspecto muestra que tienes dinero, el precio de partida será mayor. Por lo tanto evita mostrar relojes o joyas caras y mucho menos la pedazo de cámara que llevamos encima. Muestra las menos cartas posibles para que él tenga poca información a la hora de abordar.
6.- Piensa bien el precio de partida
Una vez te dé el precio, tendrás que contra ofertar. Esta primera cifra es clave, ya que no podrás dar marcha atrás. A partir de este punto él tendrá que bajar su oferta y tú que subirla. Para poder llegar a sacar el producto por la mitad de precio, tu primera contraoferta deberá ser, al menos, menos de la mitad de su primer precio. Se escandalizan, te dirá que estás loco… No te preocupes, es parte del teatro.
7.- Vete sin aceptar
Este es un clásico, si ves que no acepta el precio que le propones y no quieres subirlo más, lárgate. Este es el punto más claro donde sabrás si te has pasado de frenada. Si te deja ir, es que te has pasado, si no irá tras de ti diciéndote que es todo tuyo.
8.- Guárdate un as en la manga
Si vas a comprar varias cosas en un mismo sitio, regatea el precio de la mitad de las cosas. Por ejemplo, queremos llevar babuchas para toda la familia, vamos a comprar 4 pares. Regatea el precio de 2 hasta que creas que has conseguido un buen precio y, cuando veas que ya se complica bajarlo más, sacas el as y le dices que, si te las deja por x precio, te llevas otras dos. Caerá rendido a tus pies.
9.- Cuidado con lo que hablas
Una vez más hay que tener claro que son comerciantes natos, entienden el castellano a la perfección (a mi me han llegado a chapurrear euskera en Estambul). Por lo tanto cuando habléis entre vosotros no destapar las cartas con frases como “Son 10 euros, está bien”. Usad las conversaciones en castellano para todo lo contrario, hablad entre vosotros con el argumento “poli bueno”, “poli malo” y ellos entenderán a la perfección lo que está pasando y actuarán en consecuencia.
10.- No mariposees
Para ellos la palabra es algo firme. No se te ocurra regatear, aceptar un precio y decirle que vas a ver si encuentras algo más barato y si eso vuelves, esto no es el Corte Inglés. Si das la mano a un precio, es para comprarlo. Por lo que siempre que comiences un regateo ten claro que lo quieres comprar, obviamente si llegas a un precio que te encaje.
11.- No te dejes engatusar
Son expertos en hacerte sentirte mal por ofrecerles poco por un producto, se escandalizaran y te dirán que tienen que vivir de ello y demás. Ten bien claro que si te aceptan un precio es porque a ellos les interesa, no regalan nada.
Ellos saben que para nosotros son productos baratos y juegan con esa psicología, la de hacernos sentir mal. Te ofrecerán té, y te contarán su vida para que te sientas en la necesidad de comprarles por lo amables que han sido, pero no te dejes engatusar. Si el precio está bien y quieres el producto a por él, pero no compres por caridad.
12.- Fíjate si lleva precio
Cada vez más en los bazares te encuentras con puestos que ya tienen los precios marcados, no es habitual. Pero por ejemplo en el mercado de las especias de Estambul me sorprendió que muchos ya tienen los precios (hace unos años no los tenían ninguno). En este caso el margen de maniobra ya no es tan amplio y ni de lejos te lo llevarás a la mitad, pero si que puedes rebajarlo un 20%.
12 + 1.- Disfruta
Sobre todo y ante todo, disfruta. Regatear es un atractivo más como cualquier otra actividad en el país, aprovecha para charlar con ellos, te contarán su vida, te ofrecerán té.., así que déjate llevar, planifica tu visita a los bazares con calma y sin prisas, disfrutaras de la experiencia, no tengas la más mínima duda.
3 responses
Muy buenos consejos! Yo soy la persona más torpe para regatear del mundo, tendré que aprendérmelos bien. Me ha encantado el 8 jajjaa
Un saludo
Carmen
Gracias por comentar Carmen, seguro que la próxima sacan un montón de cosas a buen precio…, todo es ponerse. Me alegro que ye hayan gustado.
Yo Mr lo paso muy bien regateando, jajaja. Lo malo es que me vuelvo muy agarrado y acabó regateando por 50 céntimos. Lo mejor es cuando hacen que se sienten ofendidos por que les has dado un precio muy bajo. Un Abrazo!!!