Hoy el día se ha levantado otoñal de verdad, lluvia y humedad lo cubrían todo así que decidimos agotar los planes a cubierto para ser prácticos. Así que la primera parada era el museo de Ciencias Naturales que se encuentra en un lateral de Central Park.
Museo de Ciencias Naturales de Nueva York
El museo es colosal y verlo lleva media mañana sin casi pararse en nada, a poco que te detengas echas la mañana allí. Sin duda las salas estrellas son las del Tiranosaurius Rex y la de la gran ballena blanca, pero hay cientos de salas con recreaciones de flora y fauna a los largo y ancho del planeta.
Es un museo entretenido y para poder visitar en familia, pero es para ir sin prisa y poder detenerte en las salas que más te gusten. El caso es que sin complicarnos mucho la vida habíamos echado la mañana allí, teniendo en cuenta que abren a las 10.
Del museo de ciencias fuimos bajando hacia Midtown por en medio de Central Park para echar un vistazo rápido ya que el día no estaba para perderse en Central Park, pero si que ha resultado interesante verlo con un aspecto absolutamente otoñal y prácticamente vacío. Un vistazo a la Apple Store y al monumento LOVE y ya era hora de buscar algo para comer.
Memorial del 11-S
Tras reponer energías en Le Pain Quotidien salimos de nuevo a una abarrotada de coches 6 Avenida que rugía a golpe de claxon mientras la gente por la acera peleaba con los paraguas. La verdad es que hemos tenido la oportunidad de ver Manhattan con buen y con mal tiempo y ambas tienen su punto.
El caso que que seguía lloviendo y había que seguir con planes a cubierto así que decidimos ir a ver el memorial 9/11. Pero antes de coger el metro nos dimos una buena caminata quinta avenida abajo para ir asentando la comida.
El memorial a priori no era una visita que me llamara especialmente la atención pero unos amigos nos habían comentado que estaba bien, llovía y lo teníamos incluido en la New York City Pass, así que blanco y en botella. Y la verdad es que no está mal, con un recorrido más documental que patriótico recorre todo lo que sucedió aquel 11 de Septiembre con un sinfín de objetos y testimonios. Con un día soleado no sería una visita que recomendaría, pero para un día lluvioso no es mal plan.
Ya con la noche echada nos dimos otro garbeo por Low Manhattan donde nos cruzamos con una manifestación, pero como hacen todo aquí, a lo grande con charanga incluida.., era como el paseillo de blusas de Vitoria, pero en plan reivindicativo, ver para creer.
Ahora si, un día más con los pies cerca de la desintegración pusimos rumbo a nuestro cuartel general en Brooklyn.